Agua floral o hidrolato de lavanda
El hidrosol o agua floral de Lavanda tiene un aroma fresco y ligeramente dulce con notas herbáceas y un fondo de albaricoque.
Propiedades y usos:
Internamente:
Antiinfeccioso intestinal suave.
Descongestivo, equilibrante del sistema nervioso y con propiedades hipotensoras. Sedante y antiespasmódico.
Para hacer gárgaras en caso de afonía y halitosis.
Equilibra y ayuda a conciliar el sueño.
Externamente:
Gran cicatrizante y antiséptico.
Regulación del sebo.
Calmante, desinfectante en baños vaginales.
En fricción como planta antirreumática.
Perfecto para la elaboración de productos cosméticos de todo tipo, cremas, champús, desodorantes, tónicos y lociones.
Excelente para aliviar problemas de la piel como heridas, eczemas y psoriasis o para embellecerla, regenerarla y protegerla.
Es perfecto para usar como spray para refrescarnos en los meses más calurosos, en pieles sensibles y de niños, recién salido de la nevera podemos pulverizarlo sobre la piel inflamada o antes de ir a la playa.
En el hogar como perfume para purificar espacios.
Como producto de limpieza en baños y cocinas.
Como agua para planchar, para fregar el suelo o lavar la ropa.
En la preparación de infusiones, batidos, zumos, guisos, dulces, pasteles…, aromatizando y perfumando para crear deliciosas recetas.
Uso culinario:
En la cocina es Perfecto en nuestras infusiones, en galletas, pasteles y bizcochos, en zumos, yogures y cremas de verduras.
Propiedades energéticas:
Pulverizado en forma de niebla sobre la almohada e inhalado en un difusor, el hidrosol de lavanda promueve el equilibrio del sistema nervioso, calma y, por tanto, reduce el insomnio, la agitación mental y los estados de ira.
Energéticamente se asocia con el YO en equilibrio y paz.
Trabajar emociones como la arrogancia, la agresividad y la impaciencia.
Ayuda a desbloquear el Chakra Corona.
Métodos de uso:
Hidrolato de lavanda para uso externo:
Empapado en algodón, en compresas, directamente en el agua del baño o en baños de asiento.
Para la piel o una cucharadita de hidrosol en pulverizaciones atmosféricas y energéticas.
Hidrolato de lavanda para uso interno:
Para que los hidrolatos realicen su función correctamente y empecemos a ver resultados, tendremos que tomarlos al menos durante 28 días o un ciclo lunar, por lo tanto los hidrolatos en formato de 1L son los más indicados en estos casos.
La dosis recomendada es una o dos cucharadas de hidrosol o agua floral de Lavanda diluidas en un litro de agua y bebiendo a lo largo del día, o bien una cucharadita diluida en un vaso de agua tibia unas 3 veces al día.
Hidrolato de lavanda para usos culinarios:
Diluir 1 cucharada por cada 500 ml de líquido. Siempre procuraremos añadirlo a nuestras recetas cuando la preparación esté tibia o fría para que no se volatilicen sus aromas.
Conservación:
Se pueden conservar entre uno y dos años, procurando que se guarden protegidos de la luz y del calor, a unos 10º. Se envasan en recipientes de cristal violeta que protegen y mantienen todas las propiedades físicas y energéticas.
Propiedades técnicas:
Ingredientes: Hidrosol de Lavandula angustifolia
Nombre y variedad en latín: Lavandula angustifolia
Procedente de agricultura ecológica y apto para uso alimentario.
100% puro. Natural, sin mezclas ni manipulaciones.
Extraído por hidrodestilación y fuego de forma artesanal.
Destilación completa.
Parte de la planta utilizada: Sumidad florida.
* Las propiedades y usos responden a toda la bibliografía consultada y a nuestros años de experiencia. Ni los datos ni las propuestas de uso implicarán ninguna garantía legalmente vinculante de que el producto tenga una finalidad específica. No nos hacemos responsables del uso indebido de los productos suministrados.